No cualquiera puede estar a cargo de niños en una escuela o equipo de fútbol. Es esencial tener una titulación técnica, ya que su ejemplo será la enseñanza que absorban más rápido: el profesor de fútbol es el ejemplo de lo que los chicos quieren llegar a ser. El niño asimila toda la información que le llega, absorbe todo como una esponja. Es por eso que el entrenador siempre tiene que tener una orientación educacional en cada uno de sus actos.

Es importante que el profesor tenga altos conocimientos morales, deportivos y culturales. No sólo debe enseñarles sobre trabajos técnicos o tácticos (gracias a la capacidad física y técnica del entrenador), además, debe saber explicarles las cosas, comprenderlos, enseñarles a ganar y perder, manejar sus frustraciones y sus alegrías, incidir positivamente en sus vidas, intentando evitar castigarlos y respetando sus tiempos. Recuerda siempre que los padres de tus alumnos ponen en tus manos lo más preciado que ellos tienen, y lo que hagas con ellos puede dañarlos o engrandecerlos de por vida, incidiendo en su amor y práctica por este deporte.

Características del iniciador para ser querido y respetado por sus alumnos.
1. Conducta intachable en los hábitos de trabajo: puntualidad, vestimenta, higiene, forma física, autocontrol en la banca y en los entrenamientos, honesto, justo, parcial, etc. Ser un ejemplo de vida dentro y fuera de la cancha.
2. Excelente planificador: organizar eficazmente entrenamientos, reuniones, viajes, partidos, etc.
3. Ser un comunicador claro y preciso de la información dada, con un buen léxico acorde con las características técnicas de la unidad.
4. Haber sido un jugador y/o entrenador con experiencia y éxito (o reconocido).
5. Tiene que saber escuchar. Recuerde siempre que trabaja con personas, niños, que no son sólo jugadores y que, al conocerlos más, podrá influir más en su aprendizaje. Dése el tiempo para compartir con ellos más allá de la cancha, conociendo sus intereses y relación con los otros entes sociales que lo envuelven.
6. Ser un estudioso y erudito del tema que trabaja sesión tras sesión. Que se note que conoce la materia o fundamento que está enseñando a la perfección y que siempre usted tenga las ganas de seguir aprendiendo y teniendo la humildad de saber que el fútbol, como está en constante crecimiento, es difícil saberlo todo. Sea abierto a sugerencias de jugadores y ayudantes.
7. Ser un buen líder, un referente: con un buen sentido del humor, control emocional, contagiar seguridad y calma, positivo, optimista, motivador, firme en sus decisiones, pero justo en ellas.